Con ocasión de nuestro próximo viaje a Praga, y teniendo en cuenta los correos que estais mandando al respecto, hemos abierto este espacio sobre Praga.
Consideramos que puede ser muy útil y enriquecedor, no solo para los que hagamos el viaje, sino para todos en general.
Por eso os invitamos a todos a participar y sobre todo los que hayais estado alguna vez que incluyais recomendaciones y un poco de vuestra experiencia.
Tambien admitimos articulos sobre Praga o alrededores y todo aquello relacionado con el tema que considereis que puede ser util a los demas.
17 comentarios:
Os invito a entrar en este enlace:
http://www.viajeros.com/article288.html: desde donde se hace un gran estudio de la ciudad. No obstante transcribo íntegramente un párrafo relacionado con Kafka, su gran escritor,que a través de su vida nos describe esta bella ciudad:
La musa de Kafka y de muchos más
Resulta inevitable mencionar, cómo no, a Franz Kafka (de ascendencia judía, por cierto); aquel discreto empleado del Instituto de Seguros de Accidentes de Trabajo del Reino de Bohemia, que en los ratos libres levantó un mosaico de febriles alegorías donde anunciaba minuciosamente todo el horror de un siglo que él apenas llegaría a ver. Y lo hizo tan sólo a partir de aquella ciudad, a la que odiaba y amaba a un tiempo, por cuyas calles paseaba incansable y en cuyas esquinas intuía las sombras de los monstruos, feroces de puro humanos, que luego plasmaba en sus páginas. El paisaje literario de Kafka, que uno cree al leerlo que es una invención caprichosa y fantasmagórica, existe en realidad: es Praga, sólo Praga y enteramente Praga; uno lo descubre apenas pone el pie allí, incluso ahora, cuando lo que le recibe es una capital europea del siglo XXI que tiende por fuerza a asemejarse a sus pares, en lo mejor y en lo peor. Ya lo dijo otro praguense, Johannes Urzidil: «Kafka era Praga y Praga era Kafka». Y nosotros, sus amigos, sabemos que esa Praga, hecha pequeños trozos, está toda contenida en la obra de Kafka».
Pero con ser el más conocido, Kafka no es ni mucho menos el único. Praga ha dado numerosos rastreadores y descifradores de lo oculto; anotadores y relatores de una realidad, a primera vista extravagante, por prodigiosa o por terrible, pero cierta y palpitante para aquellos que sepan ir más allá del horizonte rutinario.
Quizá el reverso de Kafka sea el poeta Jaroslav Seifert. Si el primero indaga sombras invisibles, el segundo busca, y encuentra, la luz que a veces parece ausente. Pero también en su escritura, profundamente praguense, irrumpen lo paradójico y lo inexplicable. Pueden tomarse como ejemplo muchas páginas de sus memorias fragmentarias reunidas bajo ese admirable título, Toda la belleza del mundo (que junto a la obra de Kafka y la de Ripellino, si me aceptan un consejo, redondearían una buena lectura preparatoria para disfrutar de la ciudad).
Valga aquel pasaje en el que el poeta, ya septuagenario, logra algo que sería imposible en cualquier otro sitio, pero no en Praga: darle a una muchacha el beso que ésta le había negado cincuenta años atrás. El milagro sucede cuando en una joven estudiante que viene a visitarle, llamada Kamila, reconoce Seifert a la nieta de una muchacha, Kamila también, a la que quiso y no pudo besar una tarde de primavera en el mirador del monte Petrín. La chica, que trae varios libros suyos, le pide que le dedique uno, y él le pregunta qué le daría si le firmase todos. La joven, azorada, le ofrece un beso. Y así fue, evoca el poeta, como logró aquel día besar a su propia juventud.
Para completar la geografía kafkiana de Praga, bastan un recorrido por la Ciudad Vieja y otro por el Castillo. En la plaza de la Ciudad Vieja, contigua al antiguo ayuntamiento, está aún la casa en la que vivió gran parte de su infancia, y al otro lado, el Palacio Kinsky, donde el escritor cursó sus estudios secundarios. En las cercanas calles Celetná y Pariszká, otras dos de las casas que habitó, y en la calle Na Poricí, tampoco muy alejada, la oficina en la que trabajaba.
Junto a la calle Pariszká se halla la sinagoga Vieja-Nueva, un bello edificio del siglo XIII, donde iba Kafka con su padre cuando era niño, y que conserva intacta la atmósfera de entonces. Una calle más allá está la sinagoga Klaus, y contiguo a ella, el viejo cementerio judío, último residuo del antiguo gueto, demolido a comienzos del siglo XX, y que cautiva al viajero con su insólito paisaje de lápidas apiñadas. Entre todas ellas, destaca la de aquel rabino Löw que le plantó cara a Rodolfo II; según la leyenda, acabó muriendo, a pesar de sus poderes, cuando fue a oler una rosa que le regaló su nieta: la muerte, harta de que la esquivara, se había escondido allí para sorprenderle.
5 de mayo de 2008 9:34
La mejor cerveza del mundo
http://www.czechtourism.com/spa/es/docs/holiday-tips/students-holiday/reasons-why/09-beer/
La cerveza está considerada por los checos como la bebida nacional. Negra, clara, mixta, de levadura .... En el mercado checo actualmente hay más de 470 tipos de cerveza. En los restaurantes checos, en las terrazas y en los clubs la cerveza está inevitablemente en el menú. El número uno lo ocupan sobre todo las cervezas “lager” de primera clase. Y no se puede beber en el ambiente típico que proporcionan las tabernas y cervecerías checas sin seguir el ritual tan típico para los checos de charlar con los amigos.
Cervezas checas más famosas
Pilsner Urquell (www.pilsner-urquell.cz) y Budějovický Budvar (en el mundo conocida como Budweiser) (www.budvar.cz) – bajo estas marcas se presentan por todo el mundo muchas imitaciones pero solamente las cervezas producidas en Plzeň y České Budějovice son las originales con su sabor auténtico e inconfundible.
Otras cervezas checas afamadas son Gambrinus (www.gambrinus.cz), Staropramen (www.staropramen.cz), Krušovice (www.krusovice.net), Radegast (www.radegast.cz), Bernard (www.bernard.cz), Velkopopovický kozel (www.kozel.cz) y otras.
Aparte de ellas en la República Checa existen pequeñas fábricas locales de cerveza entre las que se encuentran también las cervecerías clásicas – por ejemplo Eggenberg (www.eggenberg.cz) en Český Krumlov.
Cultura de la cerveza en la República Checa
Antes de salir a una cervecería deben conocer alguna información básica:
La marca de cerveza que sirven en el restaurante la ponen en el cartel antes de entrar a la taberna. No esperen otra marca de cerveza.
La cerveza en la República Checa se bebe en jarras de medio litro, el vaso más pequeño (0,33 litro) lo tienen que pedir como uno de cerveza pequeña – “malé pivo” (en checo).
¡La mejor cerveza del mundo también es la más barata! Por una jarra de medio litro pagarán normalmente desde las 17 hasta las 30 coronas checas (0,70–1,05 euros)
Si piden la cerveza, les traerán la de 10 grados, si quieren la más fuerte (habitualmente la de 12 grados) la tienen que pedir expresamente.
¡En el momento en que pongan la jarra vacía en la mesa, es una señal para el camarero y que les traiga otra!
En su cuenta que está sobre la mesa el camarero pone una rayita por cada cerveza que trae. ¡De este modo entran más cervezas en la cuenta!
El dicho de la mayoría de camareros es: ¡Siempre se encuentra sitio para otras cervezas!
Curiosidades
Visitas de fábricas de cerveza
Muchas fábricas de cerveza organizan visitas con degustación incluida.
Fiestas de la cerveza
En verano, tanto las fábricas grandes como las pequeñas, organizan fiestas de la cerveza. Además de la degustación de cerveza se organizan numerosos conciertos y concursos.
Cervezas especiales
Junto con el tipo “lager” claro más producido, en la República Checa pueden probar por ejemplo la cerveza de café, de cereza, así como una especialidad que es la cerveza de vainilla que se suele tomar en época de Adviento.
Souvenirs de cerveza
Si quieren llevarse algo de recuerdo, coleccionen los posavasos (rodajas de cartón donde se posan las jarras rociadas de cerveza). Cada fábrica de cerveza produce sus posavasos con originales diseños.
Una ciudad de la que no te irías nunca
http://www.cielonaranja.com/kafkapraga.htm:
Si Praga no te deja salir, no salgas.
A Praga no se puede llegar sino es con estos rollos conectados en alguna región del alma. La imagen de Kafka centellea. Sus irónicos personajes, el flaco que se traga su risa, el ratón que nos mira con cara de abogado que no tiene tiempo, Josefina y sus cantos en escondrijos.
No será suficiente ni uno ni tres viajes. Nunca llegaremos a nada seguro. Praga es un punto y seguido más que un punto para mover el mundo.
"Praga no te deja tranquilo", le escribió Kafka a su amigo Oskar Pollak en una postal sellada el 20 de diciembre de 1902. "A ninguno de los dos", continúa: "Esta mamita tiene garras. Ahí se tiene uno que meter, ¿o? Por ambos lados tenemos que arrancar, por el de Vyšehrad y por Hradschin, entonces sería posible largarnos. Quizás te pones a pensar en esto hasta el carnaval
• Sus casas, la tumba.
Seguimos de largo por el viejo Ayuntamiento, chequeamos el reloj de los apóstoles, el que a todo público le devuelve la alegría infantil de los sonidos. Volvemos al puente Carlos, cruzamos el río Moldava, un trío entona algo de Neil Young que no logramos localizar en nuestras neuronas.
Tenemos que subir al barrio de Hradschin -que el pragálogo Ariosto Sosa nos diga si la ubicación es correcta-, darle una y dos vueltas a la Catedral de San Vito, sentir como un baño de línea en ese gótico tan clásico, tan de Dios alcanzado en sus alturas.
Llegamos a la casa más famosa de Kafka, la del callejoncito dorado.
Después de un año de vivir aquí, se mudó no muy lejos, en un apartamento de dos habitaciones, en el Palacio Schönborn, justo en el mismo edificio que hoy ocupa la embajada de los Estados Unidos.
Las coincidencias no dejan de ser kafkianas.
Seguíamos girando dentro y fuera del centro de esta ciudad. Una función del Teatro Negro nos aligeró la sobreacumulación de imágenes, y un par de cervezas negras fueron la casi culminación de nuestra jornada kafkiana del fin de semana.
La Plaza de San Wenceslao era inevitable, aquel teatro donde Mozart estrenó Don Giovanni, también, los escenarios donde Milos Forman rodó "Amadeus" también eran inevitables.
Bajamos al metro. Sensación esa como de estar cayendo. Inclinadísimo el metro de Praga, también profundo, como si al fondo nos encontrásemos con Virgilio y un par de nuevos clientes de su Purgatorio.
Llegamos a una estación de nombre impronunciable. Demasiada que era la emoción ante el cementerio judío, ante la hilera de hermanos kafkianos que iban a la tumba del antiguo funcionario como para no dejarlo tan tendido.
Apareció una flor. La flor fue dejada.
Nos fuimos, sí, nos fuimos, aunque en verdad, Praga no te deja ir.
No te deja ir.
5 de mayo de 2008 11:57
¿quien no recuerda La "Primavera de Praga"? Y las fotos con los Manifestantes frente a las tropas del Pacto de Varsovia, Praga 1968?
Precisamente ahora hace......?????
Dubcek fue el primer eslovaco que accedía al poder en Praga. Junto a medidas de reconocimiento de la nacionalidad eslovaca, el gobierno emprendió una serie de actuaciones liberalizadoras que fueron apoyadas por los medios de comunicación favoreciendo el levantamiento de la censura el día 5 de marzo. Se iniciaba así la "Primavera de Praga".
Los principios en los que se debía basar el "socialismo de rostro humano" que planteaba Dubcek y su equipo.
La "Primavera de Praga" era vista con aprensión en Moscú. Breznev, de visita en Praga en febrero de 1968 obligó a Dubcek a cambiar un discurso. En mayo, mientras se celebraban en el país maniobras militares del Pacto de Varsovia, se diseñó un primer plan de invasión del país.
Aunque no hubo una represión comparable a la de Hungría en 1956, se produjo una gran purga en el PC: más del 20% de los militantes fueron expulsados. La invasión permitió mantener por la fuerza un sistema que perdió todo su crédito entre la población checoslovaca.
PARA LOS QUE TENGAN MIEDO CON EL PROBLEMA DEL IDIOMA DECIROS QUE
Podeis visitar Praga hablando solo español. Están aprendiendo nuestro idioma muy rapidamente ante la llegada masiva de españoles.
No tendeis problemas en restaurantes, en la mayoria hay carta en castellano, sino con un poco de inglés es suficiente.
Y con el esfyuerzo que hacen para comprenderte
DATOS DE INTERÉS
La República Checa Extensión: 79,000 km²
Habitantes: 10,293,000
División territorial: Bohemia, Moravia, Silesia ("las tierras checas")
Cant. regiones: 14 regiones y el territorio de Praga - la capital
Idioma: checo
Forma de gobierno: democracia parlamentaria
Países vecinos: Polonia, Alemania, Austria, Eslovaquia
Moneda: la corona checa (CZK) , 1 Euro = cca 26,- CZK
LA CAPITAL PRAGA:
Praga
Extensión: 496 km²
Cantidad de habitantes: 1,200,000
Es la capital de los países checos a partir del aňo 885 d. C., cuando fue por su posición estratégica sobre el cruce de antiguos caminos comerciales elegida por el principe Borivoj como sede de la dinastía gobernante de los Premislidas.
El primer dato escrito sobre esta ciudad proviene del aňo 973. Se trata de un comentario de Ibrahim Ibn Yacúb, un comerciante árabe, que visitó las tierras checas en aquella época.
A Praga la describió de las siguiente manera: "Es una ciudad grande con muchos miles de habitantes que viven en casas construídas de piedra. Se trata de un cruce importante de caminos comerciales vendiéndose allá la mercadería proveniente tanto del Mar Báltico como del Mar Mediterráneo.
"Praga es una ciudad mágica llena de calles tortuosas, antiguos palacios, maravillosas iglesias construídas en los más variados estilos arquitectónicos .
Al caminar por sus calles pintorescas casi estamos esperando que a la vuelta de la esquina aparecerá un caballero medieval o un pícaro estudiante universitario de aquella época.
Es una ciudad con más de mil torres y torrecillas que elevan orgullosamente sus siluetas hacia el cielo formando así el panorama tan admirado de esta ciudad hermosa.
Es un lugar que los envuelve con su magia y adonde volverán con gusto recordando los momentos agradables pasados entre las antiquísimas paredes de sus palacios, en los grandes restaurantes famosos por su arte culinario o en los pequeňos cafés situados en las callejuelas de la Ciudad Vieja.
ESPERO QUE LO PASEMOS BIEN
MAS DATOS PRÁCTICOS
A los turistas provenientes de los países que no son miembros de la UE y que no tengan el pasaporte en regla, la policía de la frontera de la República Checa no les permitirá cruzar la frontera.
La policía también podrá solicitar un certificado del pago del seguro de viaje para el caso de accidentes y gastos de la atención médica.
LENGUAJE
En la República Checa se habla checo, lengua perteneciente al grupo eslavo. En las grandes ciudades, un gran número de personas habla inglés, alemán y ruso.
MONEDA
Un euro equivale a 26 Coronas Checas aproximadamente. Hay billetes de 50 kc, 100 kc, 200 kc, 500 kc, 1000 kc, 2000 kc y 5000 kc. Asimismo, monedas de 1 kc, 2 kc, 5 kc, 10 kc, 20 kc y 50 kc.
El dinero puede cambiarse en bancos, hoteles, casas de cambio o se puede extraer directamente de los cajeros automáticos. Se puede pagar con tarjeta de crédito VISA, MASTERCARD, EUROCARD, AMERICAN EXPRESS Y DINERS.
TRANSPORTE PÚBLICO
En las principales ciudades hay generalmente tranvías, autobuses o trolebuses. Praga cuenta con amplio y cómodo metro. El metro tiene tres líneas ( A, B y C ). Este tipo de transporte funciona desde las 5 a.m hasta las 12 p.m.
Durante la noche, hay tranvías nocturnos o autobuses que realizan servicios cada hora.
En cada parada del tranvía o del autobús están los horarios de llegada de cada uno de ellos.
Para utilizar el transporte público es necesario comprar un billete.
Los billetes se venden en los quioscos, en las máquinas expendedoras del metro o en la recepción del hotel.
El billete debe ser validado en las máquinas situadas a la entrada del metro, en el autobús o en el tranvía ( Si no se pica en la máquina el billete no tiene efecto ).
El precio del billete en Praga es de 26 kc que permite viajar durante una hora en metro, tranvía, autobús o combinarlos entre ellos.
Existe otro billete de 18 kc que sirve para viajar durante 15 minutos en cualquier medio de transporte sin posibilidad de cambio.
En caso de transportar un equipaje de dimensiones 25x45x70 cm, es necesario comprar un billete de 26 kc.
También se pueden comprar billetes turísticos por uno, tres, siete o quince días.
Estos billetes tienen que ser validados al entrar por primera vez en el metro, autobús o tranvía y no es necesario volver a marcarlos cada vez que se utilice el transporte.
El poseedor de este tipo de billete tiene derecho a transportar equipaje.
TAXI
Es recomendable solicitar taxis desde la recepción del hotel y no cogerlos, al azar, en la calle.
Los precios pueden variar bastante según la opción elegida.
Algunos hoteles tienen su propio servicio de transporte.
La ruta de Kafka
En lo que Praga no ha cambiado es en la forma insistente en la que reclama a Kafka como parte imprescindible de la ciudad. Acaso no hay ciudad de las grandes marcada tanto por la impronta de un escritor, a pesar de que él no haya ambientado nada específicamente en Praga (aunque, claro, muchas de sus descripciones tienen a Praga como punto de partida). Curiosa paradoja, la de un lugar en el que su hijo más importante apenas pudo publicar en vida, que reprimió sus libros en las décadas heladas del comunismo, y que hoy lo vende en postales, camisetas, afiches, pins. ¿Qué diría al respecto el hombre que escribió como pocos acerca de la alienación de la vida moderna?
En cualquier kiosco de la ciudad se puede conseguir un mapa de la Praga de Kafka. Lo cierto, sin embargo, es que como no hay calle, avenida o barrio que no remita de alguna manera al escritor checo, uno puede ponerse a caminar por la ciudad sin mapa alguno e igual llegará a toparse con algún mojón histórico kafkiano. Yo llegué por accidente a la calle de la Torre, en la plaza Franz Kafka, número 5/27, lugar donde nació el escritor en 1883.
Del mapa pueden seleccionarse ciertos lugares: la calle de los Alquimistas, número 22, en los dominios del castillo de Hradcany, donde Kafka escribió algunos de sus cuentos más importantes (entre ellos "La gran muralla china"); Na Poricz 7/1075, lugar donde se encontraba la compañía de seguros en la que trabajó Kafka; el parque Chotek, favorito del escritor; Malé Namesti 2/3, donde Kafka vivió durante su infancia y desde donde salía rumbo al colegio; Pariszka 36/883, donde Kafka vivió en su juventud y donde escribió "La metamorfosis"; Bilkova 10/868, donde escribió "El proceso"; Skorepa 1/27, donde vivía Max Brod y Kafka conoció a Felice Bauer; el cementerio de Strasnice, donde se encuentra la tumba de Kafka.
Y POR SUPUESTO, EL RENOVADO MUSEO KAFKA, AL QUE SE LLEGA CRUZANDO EL PUENTE DE SAN CARLOS, RUMBO A HRADCANY. ALLÍ HOY SE ENCUENTRA MONTADA UNA SOFISTICADA Y VANGUARDISTA INSTALACIÓN QUE PRIVILEGIA EL MUNDO LABERÍNTICO, BUROCRÁTICO, CARCELARIO, DEL ESCRITOR MUERTO DE TUBERCULOSIS EN 1924.
En la calle Vodickova, número 44, se encontraba el cabaret Lucerna, al que Kafka solía asistir junto a Max Brod y otros artistas. A principios del siglo XX, había llegado a Praga ese nuevo tipo de entretenimiento llamado "cabaret"; el Lucerna ofrecía actuaciones de los artistas checos y extranjeros del momento. Signos de degradación por todas partes: lo que hoy se entiende por "cabaret" en Praga no es lo que se entendía en tiempos de Kafka. ¿Qué hubiera dicho el escritor checo de tener la oportunidad de conocer lugares como el Darling o el Atlas? De seguro no habría habido un juicio moral sumario, pero sí, quizás, una gran oportunidad para convertir una faceta prosaica más de la vida moderna en una gran parábola sobre la condición humana.
http://www.quepasa.cl/medio/articulo/0,0,38039290_101111578_346988761,00.html
Visitas y entradas:
Es importante nada más llegar no perder el tiempo, conviene informarse, planificarse las zonas. Hay que tener en cuenta que las visitas de los monumentos, suelen terminar sobre las 17:00 o todo lo más sobre las 18:00, no obstante algunas torres cierran mucho mas tarde, además sobre ellas, las vistas a última hora son un deleite para la vista. Conviene pues, dedicarse por las mañanas a hacer las visitas, y por la tarde dedicarse a perderse por las maravillosas calles de Praga, hacer un viajecito en barco por el Moldava, (150 ks, por el día, 200ks por la noche),
Sobre las visitas os indico el tiempo aproximado y el precio:
Castillo: el bono total son 350 ks (11,7euros), hay otro reducido que vale sobre los 200 y pico coronas. Se necesita bastante tiempo, nosotros estuvimos unas 6 horas, hay bastante para ver. Recomendamos visitar la catedral, subir a su torre (284 escalones), y también el callejón del Oro; sin embargo el Old Royal Palace nos decepcionó un poco (nº2).
En Josefov: Sinagogas, museo judío y cementerio judío, hay un bono total son 500 ks (16.6 e), aunque también se pueden hacer por separado. Se necesitan unas 3 horas. No os perdáis la española.
Opera: las entradas van desde las 900 (30e) o 1000 ks(hay algo mas baratas pero no se si convienen mucho, de pie, o muy mal ubicadas) hasta las 2000 coronas, todo depende de vuestro presupuesto. Lo que mas suena es "Don Giovanni" o "La Traviata".
La de Don Giovanni fue estrenada por Mozart en el teatro de los Estamentos. En verano hay todos los días sobre las 20:00 horas, y no hace falta ir de tiros largos ya que la mayoría somos turistas. A mi, en realidad, no me entusiasmo demasiado, pero esto es algo muy personal, y sin embargo a mi pareja le encanto.
Teatro negro: Verdaderamente fantástico, nos recomendaron "Alicia", era la mas cara, 650 koronas, pero había otras funciones que rondaban los 400- 450 koronas.
Torres: suelen estar sobre las 50 ks, las vistas mejores a mi gusto, la de la torre que hay en el puente Carlos, en la parte que da a la calle karlova y la de la catedral del Castillo.
WC: Las entradas van desde las 5 ks a 10ks, curioso verdad. Tal como apuntan en otra opinión, esto se puede considerar una ventaja o un inconveniente. Para mi es una gran ventaja, porque, cuántas veces habéis entrado en una bar a tomaros algo para usar el servicio, y este estaba que daba asco escupir. Esto servicios estaban bastante decentes, aunque unos mas otros.
LUGARES DE PRAGA PARA VISITAR
Os recomiendo que visiteis esta página:
http://www.hispanosnet.com/turismo_europa/republica_checa/praga/lugares_de_praga_para_visitar.html
En Praga también encontramos monumentos de mayor juventud como por ejemplo el Rudolfinum neorrenacentista o a la Casa Comunal (Obecní dům) de estilo modernista.
Cuando estemos en Praga tenemos que entrar en un gran café llamado Kavárna Obecní Dùm,.
Allí comprenderemos el Art Nouveau y nuestra imaginación nos transportará a la Casa Lis, que precisamente hemos visitado en el día de hoy.
Es ver para creer. El mismísimo menú lo encontraremos y lo podremos traer, pero no en una fiambrera, sino en un pequeño y precioso cartel publicitario, diseñado por el Mucha's Art.
Observando aquel entorno podemos afirmar que Alphonse Mucha (Moravia 1860-Praga 1939), perseguido por los nazis, revolucionó el arte del siglo XX y lo vinculó a la publicidad y la decoración.
Podemos llevar alguna postal de nuestra Casa Lis a la citada Kavárna para informarles que todo allí es como un sueño, pero que sin duda, nuestra ciudad tiene el mejor museo de Art Nouveau del mundo -no se ha visto otro-.
Y más ahora, que sabemos que la Fundación de la Caixa y la Casa Lis colaborarán para traer aquí en 2009 una gran exposición del citado Mucha, y tendremos la oportunidad de empaparnos de Art Nouveau y apareceremos en la prensa de Praga y todas las ciudades modernistas de Centro-Europa.
Bien por la Casa Lis.
Una buena oportunidad para conocer a uno de los padres de lo que hoy es el diseño gráfico.
Alphonse Mucha (1860-1939), seducción, modernidad y utopía.
Considerado “padre del art nouveau”, el modernismo.
A través de carteles, joyas, pinturas, fotos, libros u objetos diversos, podremos apreciar el trabajo de un artista polifacético que ponía su trabajo en función del marketing sin complejos, incluso puso su nombre en un lujoso jabón que se comercializó en Estados Unidos.
Pintor y artista decorativo checo (Moravia, 1860- Praga, 1939), es ampliamente reconocido por ser uno de los máximos exponentes del “art nouveau” y su estilo lo plasmó en diferentes facetas artísticas/comerciales.
Consiguió su primer gran éxito como diseñador gráfico en 1894, con el cartel de la obra de teatro Gismonda, de Victorien Sardou, para la compañía de Sarah Bernhardt.
A partir de elementos del arte bizantino y oriental, combinados con antiguas tradiciones centroeuropeas, Mucha creó un estilo decorativo que se caracteriza por una exuberante elegancia y una sofisticada languidez.
El éxito fue inmediato.
Contratado por Sarah Bernhardt para realizar los carteles de sus obras de teatro, vivió en París el esplendor del art nouveau y fue uno de sus representantes más populares.
La influencia de su obra gráfica se dejó sentir en todo el mundo, y las joyas que proyectó para el orfebre Fouquet se convirtieron en piezas de colección.Mucha fue también un pintor reconocido.
En 1904 emprendió la aventura americana y viajó a Nueva York, donde realizó numerosos retratos.
Cuatro años más tarde regresó a Praga y puso su arte al servicio de la creación de una mitología eslava, fundamento simbólico del nuevo Estado checoslovaco.
Mucha fue iniciado en la Gran Logia Masónica de París en 1898, y alcanzó el grado supremo de gran maestro de la Logia de Checoslovaquia.
Nunca concibió su obra desde la frivolidad, sino desde un espíritu de servicio visionario.
Podremos ver las obras que Mucha creó para el mundo del teatro como decorador, diseñador de vestuarios y autor de carteles. Otras obras que se inspiran en las ciudades, en especial las relacionadas con la Exposición Universal de París de 1900, que supuso la consolidación del “art nouveau”. Y otras dedicadas a “Belleza. La mujer como musa e icono”.
También podremos encontrar obras dedicadas a las fotografías realizadas por Mucha a modelos, familia o amigos -como Gauguin- a su interés por las ciencias ocultas, los estudios para el proyecto “la epopeya eslava”, la modernidad en la publicidad o un espacio en el que se muestra la influencia de su estilo.
En 1898, Mucha vino a Barcelona para realizar unos carteles que anunciaban los chocolates Amatller y Petróleos Gal, lo que contribuyó a que los barceloneses conocieran, del considerado “padre del art nouveau”, el modernismo.
De hecho la influencia de este autor en Cataluña es patente y puede verse en obras –también en la exposición- de Lambert Escales, Lluís Labarta, Alexandre de Riquer y Eulogio Varela.
Alphonse Mucha, fue pionero en la aplicación del arte a la publicidad y al diseño gráfico, en el uso de la reprografía y las técnicas gráficas más audaces, en la utilización de la fotografía, así como en convertir a la mujer en el elemento protagonista de su trabajo y de la comercialización de cualquier producto,
¿les suena?
En diferentes aplicaciones triunfó en todo el mundo con estética y diseños que hoy están en la memoria plástica universal, aunque pocos sean capaces de pronunciar su nombre correctamente –Mujha-
Era el 68
Los cuarenta años transcurridos hasta el dos mil ocho no han servido, desde mi punto de vista, para olvidar sino para reavivar aquel legado que, se ocuparon de transmitirnos al resto del mundo desarrollado y acomodado tanto estudiantes como obreros animados por intelectuales comprometidos.(Era mayo del 68)
Hay que recordar que aquel año la voz de la Primavera de Praga, dirigida al libre Occidente, formaba un perfecto dúo en acorde, y por motivos distintos, con la voz de la incruenta revolución del Mayo Francés al advertir ésta que los rodamientos de la libertad estaban tan oxidados que hacía casi imposible la liberación de la persona.
Transcurridas cuatro décadas, ¿qué nos queda de aquel movimiento?
«la nueva centuria creo que ha dado paso a una sociedad narcotizada, sino con el opio del pueblo -también por esto-, sí con el de la desinformación programada».
En ninguna otra época ha habido en el planeta tanta intercomunicación, pero asimismo nunca habríamos estado menos comunicados y más contentos en nuestro feliz sopor consumista. Y si el consumo cuenta más que la persona, la consecuencia es que los valores que nos definen como humanos se obvian. Son los mismos presupuestos del sesenta y ocho, agravados si cabe.
Hoy podríamos preguntarnos no ya si las bases son capaces de remover y crear vértigo, sino si tan siquiera existen esas bases.
Mucho me temo que el ciudadano occidental se ha puesto de acuerdo con el mundo, ese que le han fabricado otros que toman al hombre no como un fin sino como simple medio, es decir, una vulgar pieza del engranaje".
La luz roja continúa encendida.
Era mayo del sesenta y ocho.
NO SE SI ES PURA COINCIDENCIA QUE SE HAGA ESTE VIAJE PRECISAMENTE EN ESTE AÑO, PERO EN CUALQUIER CASO....QUE NOS SIRVA PARA REFLEXIONAR.
DEBEIS APUNTAROS:
El tour de Castillo incluye prácticamente todas las partes históricas de Praga en la orilla izquierda del río, lo más impresionante de la capital.
Gran variedad de monumentos implica la flexibilidad de este tour y su duración – desde pasear simplemente por las plazas y patios hasta visitar los interiores de los monumentos más importantes.
Bueno esto es lo que os propongo
De las muchas las pinacotecas no me atrevo a recomendaros ninguna ¿con cuál quedarse?
Si no se tiene mucho interés en ver museos porque se va el tiempo, y se prefiere conocer la ciudad, esto es lo que os recomiendo no olvidar, además de muchas otras cosas.
Y ......merece la pena subir a la torre del reloj y a las torres del puente
Decir de Praga:
Es la capital de los países checos a partir del aňo 885 d. C
A Praga se la puede describir de las siguiente manera:
"Es una ciudad grande con muchos miles de habitantes que viven en casas construidas de piedra. Se trata de un cruce importante de caminos comerciales vendiéndose allá la mercadería proveniente tanto del Mar Báltico como del Mar Mediterráneo.
"Praga es una ciudad mágica llena de calles tortuosas, antiguos palacios, maravillosas iglesias construidas en los más variados estilos arquitectónicos .
Al caminar por sus calles pintorescas casi estamos esperando que a la vuelta de la esquina aparezca un caballero medieval o un pícaro estudiante universitario de aquella época.
Es una ciudad con más de mil torres y torrecillas que elevan orgullosamente sus siluetas hacia el cielo formando así el panorama tan admirado de esta ciudad hermosa.
Es un lugar que envuelve con su magia y de donde se vuelve con gusto recordando los momentos agradables pasados entre las antiquísimas paredes de sus palacios, en los grandes restaurantes famosos por su arte culinario o en los pequeňos cafés situados en las callejuelas de la Ciudad Vieja.
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